martes, 15 de noviembre de 2011

Leonardo Da vinci y su obsesión por volar


A lo largo de su vida, Leonardo quiso ser capaz de volar. Sus estudios sobre los movimientos de vuelo de las aves han tenido ya entrada en la historia, pues llegó a dibujar este movimiento como ya no pudo hacerse hasta la invención de la cámara lenta. Leonardo da Vinci experimentó con globos de delgado papel encerado, a los que llenó de aire e hizo volar en homenaje al Papa León X.Inventó sistemas de propulsión provistos de alas, que tenía la intención de poner en funcionamiento con brazos y pies, con pedales y manivelas. Redactó las leyes del despegue contra el viento, conocía las causas de la entrada en barrena y las volteretas, y llegó a construir maquetas que explicitaran el vuelo planeado. 


Leonardo dedicó muchos años de su vida a escribir sus investigaciones en el Códice sobre el vuelo de las aves, que forma parte de sus notas, es un manuscrito de 18 hojas, detalladamente con dibujos técnicos y explicaciones sobre el vuelo de las aves. Lo realizó en dos periodos: el primero entre 1482 y 1499, y el segundo a partir de 1503 y hasta su muerte. En esta obra describe lo que para él significaba la “verdadera ciencia” o “ciencia sensible” basada en la experimentación y en la observación:

 “Para explicar como verdadera ciencia el movimiento de los pájaros en el aire es necesario conocer antes la ciencia de los vientos, la cual demostraremos mediante el movimiento del agua. Y esta ciencia sensible nos servirá para alcanzar el conocimiento del comportamiento de las aves en el aire”.


Leonardo pensaba que para hacer volar a un hombre tenía que construir un artefacto que imitara el vuelo de un ave e inyectara la fuerza que faltaba para que el aparato mantuviera el equilibrio. Planteó que el vuelo del ave era como una ecuación matemática y que los humanos, con nuestra inteligencia, podríamos resolver el problema de volar de la misma manera. Pero una vez que observó detalladamente las alas de las aves llegó a la conclusión de que no servirían para una máquina voladora: no serían seguras porque entre sus plumas se filtraría el aire y se desestabilizaría el aparato. Las alas del murciélago, en cambio, le parecieron las más adecuadas.




  Leonardo consideraba que el viento sería una herramienta que facilitaría levantar el vuelo e incluso que en alguna maniobra complicada éste ayudaría a mantener el equilibrio. Debían aprovecharse las corrientes de aire para planear porque, según observó, las aves dejaban de aletear y planeaban sobre las condensaciones de aire que se formaban en la atmósfera.

Da Vinci realizó varios modelos de máquinas voladoras,maquinas de aire, entre las q se encuentran:

• La máquina para batir alas, que fue uno de sus primeros acercamientos a la fuerza que ejercería un hombre para mover unas alas por medio de una palanca que multiplicaría su fuerza. 





• La máquina con pedales, en la que un tripulante en posición vertical movería las alas empujándolas con la cabeza en una barra, haciendo girar dos manivelas con las manos y accionando dos pedales con el peso de su cuerpo. Según sus cálculos, el hombre podría generar una fuerza equivalente de 200 kilogramos.


• El paracaídas, constituido por bolsas de aire que debían unirse “como cuentas de un rosario”. Las bolsas formarían una especie de pirámide cuadrangular, cuya base y altura medían 7.20 metros. Se suponía que un hombre podía lanzarse con ella desde una altura de siete metros y no resultaría herido. 





• El planeador, lo que él llamaba “ave gigantesca” y soñaba con lanzar desde el monte Ceceri, cerca de Florencia. Ésta es la base de lo que se conoce como ala delta.

 




Otro invento para el asombro fue una hélice que funciona según el principio del helicóptero y que, puesta a prueba, incluso fue capaz de superar la fuerza de gravedad. 


  
Uno de los más sorprendentes descubrimientos en los masnuscritos de Leonardo lo constituye un cohete.





 No sabemos si logró alcanzar el objetivo de su vida, pero esta bastante claro que fue una gran influencia y un gran ejemplo a seguir.Si Leonardo viviera en nuestros días seguramente le causaría gran impacto ver que el hombre no solo pudo levantar vuelo y mantenerlo a miles de metros del suelo, sino que tambien  podemos viajar por el espacio a miles de kilómetros de nuestro planeta.










Autor: Guido Plaza.
Fuentes:




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